Las nuevas tecnologías han revolucionado el consumo y el sector turístico no es menos. Agencias online, portales multi-servicio, plataformas de opiniones y de comparación de tarifas, reservas online de hoteles, vuelos, escapadas… Aunque son numerosas las ventajas que ofrece internet (rapidez, personalización, información, etc), lo cierto es que también es un foco de problemas: reservas anuladas o incompletas, overbooking, recargos o comisiones por gestión que hacen que el precio ya no sea el más competitivo y, lo peor, la letra pequeña y la carencia de un servicio de atención al cliente que pueda solucionar cualquier incidencia.
Por esa razón, son muchos los expertos que recomiendan encomendar las vacaciones de la familia o los viajes de negocios a un profesional del turismo: el agente de viajes.
- El agente de viajes es un profesional con experiencia. Por lo tanto, en la evaluación del coste del viaje hay que tener en cuenta su asesoramiento, garantía de servicio y disponibilidad; aspectos que no tienen precio.
- Conoce a fondo los destinos turísticos y los distintos proveedores de servicios (hoteles, restaurantes, transfer…).
- Las agencias de viajes son empresas registradas con su correspondiente título emitido por la administración.
- El agente asesora a sus clientes para conseguir la mejor oferta disponible para el destino, pensando siempre en los gustos del viajero.
- Cuentan con la tecnología suficiente que le permitirá contratar el producto que más se ajusta a las necesidades del viajero y al mejor precio. No es cuestión de una simple conexión a internet, sino plataformas específicas para agentes, que las mayoristas ponen a su disposición.
- Los problemas burocráticos no son un inconveniente para el agente de viajes, quien tramita los visados, seguros y cualquier otro tipo de documentación necesaria durante el viaje.
- El servicio de atención al cliente de las agencias de viajes suelen ser de 365 días al año y 24 horas al día para poder solucionar cualquier incidencia que pueda surgir durante el viaje.